Translate

lunes, 5 de diciembre de 2011

In the middle of the cold

Miro a mi alrededor, nada me es familiar es como si jamás hubiera estado aquí. No hay nadie a quien poder preguntar donde me hallo en este momento. Estoy perdida. Comienzo a andar, cada 5 pasos miro hacia atrás por si tuviera la suerte de ver aparecer alguien. Por más que camino no veo ningún cartel , ni nada que me indique donde estoy y qué debo hacer. Definitivamente, no hay señal de vida por ningún lado. Hubo un momento en el que pensé, ¡bien, por fin libre! pero al poco rato me doy cuenta de que esto no es lo que quería. Mis viejos zapatos están cansados de caminar. Veo a un par de metros un árbol. Y decido pararme a descansar. Cierro mis ojos, respiro muy hondo. Quiero recordarte pero en mi retina solo queda una imagen difuminada. Me odio por no estar cerca de ti. Y a ti por pensar que soy una cría. Y en este mismo instante mis glándulas lacrimales, vierten al exterior toda la rabia que llevaban dentro. Rabia de todas las veces que oí un" no" dirigido a mi, un "no puedes", "no lo conseguirás"... Traté una y mil veces de recordarte, y en el intento me quede dormida.
Me duele la cabeza. Estoy aturdida. Abro los ojos. Estoy en una habitación color morado. Dos mantas cubren mi cuerpo. Oigo un ruido, tirito de frío. Corriendo, me levanto. La ventana no está bien cerrada. Dios maldito frío. Espera, sonrío. Es un lugar precioso, hay un bosque a lo lejos,puedo ver la humedad de la madrugada. Me pregunto:"¿Esto es real,estoy realmente aquí?". Abro la ventana de par en par. Necesito comprobar si todo esto es verdad. Sí, el frío y la niebla se apoderan de mi. Cierro la ventana antes de que se me congelen los huesos. Alguien viene. Me meto corriendo en la cama y simulo que estoy dormida. Abren la puerta blanca. Y un "buenos días" se oye, se acaba de levantar, seguro. Se le nota cansada. Me levanto. Y me dirigió a la cocina. Hay café y galletas para desayunar. Después me voy al baño. Necesito una ducha con agua muy caliente. Los cristales están empañados. Dibujo una sonrisa en el cristal. Ya estoy lista. ¡Ah no! Me pongo delante del espejo y sonrío. Como una tonta. Pero una tonta feliz. Cojo mi abrigo. Salimos de la casa. Al parecer hemos quedado. Llegamos a nuestro destino tras unos minutos caminando entre el frío penetrante. Ahora sí. Estoy en el lugar apropiado, veo a gente a lo lejos. Sí, sin duda esto me es familiar. Radiantes, unas sonrisas perfectas. Intactas, como si el tiempo no hubiera pasado por ellas. Me miran, creo que me han reconocido. Sí, claro que sí, me están pidiendo una cerveza. Me acerco y les abrazo. Que bonito es el frío. No lo recordaba tan perfecto. 
Ahora el mayor de mis problemas es no dormirme, imagínate que no es real y vuelvo a aparecer en un lugar donde no pertenezco, ¿que locura no?