Volver por navidad es una frase que sólo había escuchado en los anuncios. Esos anuncios que tanto odia. La ciudad no se vistió para la ocasión, pero aprovechó el momento y lo hizo ella. Pintó sus labios con carmín rojo y vistió a sus pestañas con sus mejores galas. Y salió, salió a conquistar a la luna, su sonrisa y a todo el que se pusiera frente a ella. +¿Qué quieres para saciar ese corazón que sólo sale cada noche bajo tus sábanas? -Dame algo para que deje de gritar, algo dulce quizás, últimamente lo noto más amargo que nunca. Y con la reaparición no quiero hacerme cargo de las consecuencias. Y poco a poco fue "saciando" sus ganas reprimidas durante ese largo tiempo, no lo sacaban mucho a pasear y su caja torácica últimamente la notaba justita, me confesó. Caminó radiante. Rozó a felicidad en más de un momento de la noche. Sólo se podía escuchar una frase en su cabeza:"Deseo que calientes mi helado cuerpo con un abrazo y una buena copa, y mis manos, cógeme de la mano, no me dejes caer." Hablaba, hablaba mucho tenía miedo a que todo muriese, a que fuese un sueño nada más. Y no podía dejar de bailar. Siempre dijo "La clave del éxito es no dejar de bailar", y así hizo.
-Oh darling I feel on the top. Damn you! -