Creo en las casualidades y en el destino, y en que los sueños se cumplen. Sé que las cosas pasan por algo. También sé que nada acaba aquí, que tenemos toda una vida por delante y estamos predestinados a ser algo más que conocidos . Lo sé. Igual que sé que todo camino es duro, pero siempre obtienes tu recompensa.
Pasará mucho tiempo hasta que llegue el momento, mientras tanto sólo te pido que no te olvides de mi, y de todo lo que vivimos. Lo demás déjamelo a mi. Yo me las apañaré, haré todo lo posible por que salga perfecto. No importa el porqué o el cuando solo importa el echo de estar juntos bajo la luna mientras el frío hace que seamos uno.
A Blanca nieves cuando la envenenaron pensaron que era su final, pero no fue así. Siempre hay un porqué y hasta que no vino el príncipe y la salvó, creyeron que todo había acabado para ella y que la vida era injusta, pero, lo que no sabían es que el destino fue quien puso a la bruja con esa manzana preciosa que estaba envenenada y al príncipe rubio de ojos azules que con ese beso la hizo resucitar. Y al igual que en miles de películas que sin saber bien porqué tras una vida dura, la chica termina estando con el chico guapo que jamás creyó para ella, ya que todos la convencían indirectamente de que era imposible. Pero no son amores imposibles son amores improbables, que aunque exista un uno por ciento entre cien millones hay una posibilidad y mientras exista no puedes abandonarla. Y menos si te ha dicho que te quiere o te ha besado, pero ahora por lo que sea no es como deseas, nunca abandones tus sueños. Lucha por lo que de verdad te importa y lo que te hace feliz.