Translate

domingo, 9 de octubre de 2011

Ojala fuera un pececillo

No puedo. Intento reunir fuerzas de donde no tengo, pero ya no puedo. Cada día que pasa es más duro que el anterior. Nunca pensé que esto iba a ser fácil pero tampoco pensé que llegaría a este punto, y en aumento. Ya no es que te eche de menos, es que te necesito para poder vivir. Ahora mismo soy como un humano en el mar, no tengo branquias, ni aletas, pero me siento agusto aquí dentro,a veces es bueno sentirse como un pececillo o quizás es mejor serlo, no lo se muy bien. Aunque me he dejado llevar y la marea me ha alejado demasiado de la orilla, apenas puedo verla. Me canso de darle patadas al agua para intentar mantenerme a flote. Pero ya no puedo más ,estoy cansada, viene tormenta, hay unas nubes negras a lo lejos que se acercan con demasiada rapidez. No se si podré soportarlo, las olas aumentan de tamaño. Me digo a mi misma que puedo, que tengo que ser fuerte. Respiro. Ha aumentado demasiado el tamaño de estas olas y apenas puedo mantenerme a flote, me revuelcan las olas. Tras 20 segundos bajo el agua, reuno fuerzas e intento salir a la superficie aunque eso suponga soportar el peso de toda esas olas enfurecidas. Respiro, respiro muy fuerte. Y repito esa acción cada 30 segundos aproximadamente. No se cuanto más podré aguantar. Por eso ya no es cuestión de capricho es que necesito esa calma y la capacidad de poder respirar con tranquilidad. Y esa paz solo me la transmites tu. No es que solo lo diga yo, también ella me dijo ,que jamás me había visto igual como cuando estaba a tu lado, era feliz. Pero no feliz de cuando cumples años ,te regalan un perrito, cuando te dan una buena noticia o cuando te dicen lo guapa que vas hoy, no, feliz de verdad.