Bajo la luna
Soy una maldita ingenua. Creo que todo y todos son buenos, que siempre va a estar todo a mi favor. Pero no, nunca es así. Siempre falla algo. Nunca puede ir todo como quiero. Ahora necesito salir corriendo, y no parar hasta no sentirme segura. Y una vez que pare gritar, gritar lo más alto que pueda, gritar que todo esto es una mierda. Y pedir un porqué y hasta no hallar con la respuesta no volver a este lugar. Me encerraré ya que no tengo más remedio que estar aquí, porque sino terminaré enfadándome con el mundo. Y eso es lo último que quiero en este momento. Ahora no puedo huir pero estoy planeando mi huida, y cuando de verdad pueda salir de aquí, nunca más me volverás a ver el pelo, te lo prometo. Dejaré que viváis a vuestro aire, como siempre lo hicisteis, sin contar con nadie. Y encima seré yo quien os de las gracias. Daré todo de mi para poder terminar lo antes posible e irme. Tengo esa horrible sensación de que todos me fallan. Es lo peor que puede pasarte. Por eso necesito que me protejas del mundo. Y que nunca me dejes escapar una vez que llegue el momento. Intentaré ser lo más "feliz" posible y sobrellevarlo hasta que llegue el momento. El momento que llevo esperando desde hace mucho tiempo. Llegará y no pasará mucho tiempo. Mientras tanto tengo a la única que nunca me falla y que me hace entrar en un mundo en el que no tengo estabilidad, es cero.
Soy como un gato en una azotea, que sueña con volar. Está esperando el día mientras tanto ensaya dando saltos de un terrado a otro hasta que pueda dar un salto que le haga volar . Pero intenta camuflarse entre los demás gatos maullando en el tejado de una casa en la que vive un pájaro. Los gatos se ríen porque ven absurdo que sean amigos. Pero el gato está seguro de que algún día, será amigo de ese lindo pájaro que canta con el cada noche a la luna.
Pero lo que nadie sabe es que lo conseguirá, te aseguro que lo consigue. Y ese será el momento en el que le tocará a él reír.