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viernes, 2 de septiembre de 2011

Prométemelo

Las luces de los focos recorriendo sus cuerpos lentamente. De los ojos a los pies. El frío helando sus sueños y congelando sus manos , pero no su sonrisa. En aquel pueblo, podías ser tú mismo. Nadie tenía derecho a judgarte. Levantarte cada mañana y caminar por sus calles desiertas, pasear y llegar a ver el bosque tras las casas. Se había ido allí solamente con una maleta y una bolsa. Había cambiado , aunque realmente era ella, no fingía, vivia el momento como realmente lo sentía. Las tardes eran preciosas y las noches aún más. Todas las noches iba a beber una cerveza fría. Pura calma. Había metido en su maleta un par de pantalones , algunas camisetas y unas sudaderas. Cada mañana tras ducharse , se miraba al espejo y sonreía antes de salir. Supongo que era una especie de ritual, de esos que los humanos tenemos y no podemos corregir. Adoraba el frío aunque venía del sur, ya que le recordaba que estaba viva y le daba fuerzas .Esos ojos azules, mirada de hielo ,que le acariciaban y esos labios que le besaban la hacían sentir que estaba en una nube. Su sonrisa, esa perfecta sonrisa que la volvía loca, se enamoró de aquellos ojos y de esa perfecta sonrisa.Ahora que había encontrado su lugar tuvo que volver. Volver a ese horrible lugar.. Le habían devuelto las ganas de ser feliz pero por desgracia estaba lejos. Ahí había encontrado el secreto de la vida pero ellas se prometieron volver a sumo estado de felicidad. Amiga nos quedan un año y tres meses. Y volveremos a ser las que realmente eramos,veremos a la gente y reviviremos las emociones que dejamos allí.































Sólo necesito que me prometas que todo volverá a ser como antes.