
Por más que lo intente o por mas que quiera no puedo olvidarte, ni dejar de pensar en ti . Te adosaste en el miocardio, y el pericardio siempre se encargó de no dejarte marchar, te protegía de todo, como un chaleco antibalas . Pero a mi , a mi quien me protege del mundo. Dime, quien. Creí que ibas a ser tu. Pero eres incluso más cobarde que yo. Me gustaría saber de que mierda va todo esto ,quien cojones se supone que eres y que debo hacer. Después de esta disputa rutinaria que tiene lugar cada noche entre la jodida realidad y mi corazón. Me gusta salir con mi corazón al desnudo, agarrados de la mano al balcón a contemplar las estrellas y la preciosa luna. Sí, esa luna que nos alumbra en las noches de luna llena. Amor, dime que esto no es verdad, que es todo una jodida pesallida y que , tú y yo ,volveremos a decir 'te quiero'. Tras un rato sin sentir los latidos de mi corazón me quedé con la vista fija en el horizonte. Sentí, una vez más que me ayudabas a respirar, me abrazabas muy fuerte y hacías que mi corazón latiera de nuevo. Tus manos frías como el hielo me acariciaban la nuca y la espalda, finalmente llegaban a mis labios . Hace tiempo que no consigo recordar tu olor, solo recuerdo que mi corazón hay noches que deja de latir y ya no te siento a mi lado.... Quizás, nada es para siempre.