Cierro los ojos e imagino lo bien que se nos daría fugarnos juntos. Sin duda, creo que sí. Sería como en una de esas películas, que una vez en el altar , durante la ceremonia, el cura dice:
"Si alguien tiene algo que decir, que hable ahora o calle para siempre" Y desde el final de la iglesia salta él y dice:
"¡Yo! .Te quiero.." Y sin tener que decir nada más, ella sale corriendo a sus brazos y se fugan. Se fugan sin saber a donde, ni como lo harán. Sólo desean salir de allí. Y sin duda nosotros lo haríamos francamente bien, a pesar de no tener esa ceremonia, con ese retorcido cura, esos invitados vestidos con su mejor traje o esos padres furiosos por el dineral que se han gastado o porque era el "hombre perfecto para su querida niña".
Cogeríamos un tren dirección al aeropuerto más cercano. Y volaríamos juntos, como siempre soñé. Volar, volar con alguien agarrada de su mano todo el trayecto para sentir que todo es real y que todas esas nubes pasan a unos centímetros de mi, casi al punto de rozar mi piel fría como el mármol. Poder sentir que estoy viva y que a tu lado todo se ve de otra manera, de otro color diferente al que solía tener. Quiero aterrizar en hora punta, perderme entre cientos de personas que tratan de buscarle un sentido a su vida. Ponernos en una de las puertas de salida y simular que algún conocido vendrá a por nosotros... Si eso no se cumple, optaremos por el plan B, llamar a un taxi y que él decida el siguiente destino al que iremos a parar. Y desde ahí solo puedo decir las cosas que me gustaría hacer, solo alguna que otra cosa, algún que otro deseo que guardo bajo mi almohada. No me atrevo a escribir con pelos y señales lo que ocurrirá, ni lo que el destino nos deparará.. Sabemos que es un consentido y no siempre actúa como lo esperas, por eso es mejor dejarle al él con su rabia y su temperamento de adolescente. Sé que parecerá una locura esto que me dispongo a decir, pero quiero conocer a la luna, sí , esa, la misma que nos ha acompañado en tantos ratos.. Todo esto viene porque una noche de luna llena, dije que no sabría describirla, tan pura y bonita como ella es, y me dijo que la conocía, y que estaba dispuesto a presentármela. Imagínate, conocer de primera mano a la luna, ¡Valla un afortunado! Quiero conocerla, me han hablado muy bien de ella y tengo tantas cosas que preguntarle que quizás nos tendríamos que quedar más de una noche con ella. ¡Ah! también, que no se me olvide tenemos que ir a tomar café con todos los gatos de la ciudad, prometo tener el valor de presentarme ante ellos como
la lunática que es adicta a ti. Quiero salir a media noche por la ventana de nuestra habitación en silencio ,aunque en realidad sé que nos reiríamos a carcajadas, o al menos yo, y como los ladrones de sonrisas y momentos que somos, iríamos a robárselos a todo el que se pusiera en frente nuestra. Me gustaría también, conocer todos los bares de la cuidad en un otoño frío y de lluvia. Caminar y correr por esas calles mojadas de sueños y de felicidad, y sin venir a cuento como unos locos bailar bajo la lluvia, bailar de todo, quizás un poco de merengue, vals y porqué no un tango, aunque no se bailar, siempre se podrá improvisar algo. Nunca me gustó tenerlo todo controlado, siempre me dije que es bueno dejarse llevar de vez en cuando...