Si esto fuera una película francesa, una cualquiera, creo que me gustaría ser la pequeña Amelié de Poulain. Sonarían de fondo las canciones de Yan tiersen. La pequeña Amelié, una soñadora compulsiva, cobarde.. y le gusta disfrutar de los pequeños placeres de la vida y cree en el amor verdadero. Ella en mi lugar sabría que hacer. Trataría de vivir el día a día y de disfrutar al máximo de los pequeños placeres, como una sonrisa, una conversación que esperas que nunca termine, una llamada informando de que desean verte. No una cara de mala hostia, una llamada que nunca llega, un mensaje alertando lo que rezaste la noche anterior para que no sucediera, un fin de semana que no pinta bien, un verano que puede ser un caos o una locura, todo depende de ti y de mi forma de decir las cosas o de callarmelas, aún no lo tengo decidido.
Estoy confusa, no veo más allá de tu sonrisa. Mañana sustituiré mi cara de perro y mis lágrimas por una sonrisa forzada que intenta ser natural y por un poco de maquillaje, mucho rimmel y un pintalabios rojo para que mi sonrisa sea el centro de atención, no mis ojos rojos y llorosos que aún sufren las consecuencias de días atrás.Suma a todo eso un veintiuno y unas ganas de salir de aquí, de dejarlo todo, de salir corriendo . Irme sin avisar, coger el vuelo más barato que anuncie esa página de vuelos a bajo coste. Salir pitando de este lugar. Para que no sufrieran mucho los que finjen que les importo un tweet y una carta que digan, estoy viva, no se asusten ni me busquen, aunque no lo crean voy en busca de la felicidad. Me hablaron bien de ella y pensé que sería bueno conocerla en estos tiempos que corren.
Cuando te juré quedarme mentí , cuando te dije lo siento volví a mentir.