Translate

miércoles, 17 de abril de 2013

Wrong direction

Estoy sentada en la ventana 21 de un tren que me lleva a conocer más mundo que este que veo cada mañana y que se repite día tras día, año tras año. Estoy en el asiento que pega a la ventana. No hago más que enamorarme de las vistas. Delante se han puesto una pareja con un crío  y no paran de de gritarse lo más callados posibles ya que están en un sitio público. Pero el crío no lo soporta y llora, llora desconsoladamente. Se bajan en la próxima parada. Menos mal, algo de tranquilidad. Se sienta un señor a mi lado, es un señor rubio con barba y una mirada cálida. Lleva un periódico en la mano y un sombrero precioso. Creo que me acabo de enamorar. Tendrá unos 80 años, aunque he de reconocer que nunca se me dio bien eso de poner edad a la gente. Se quita su sombrero y me saluda. ¡Que amable!- me digo. Se remanga y deja ver una piel arrugada y pálida ,lleva el brazo tatuado. Me quedo mirándolo. Me sonríe y me dice algo, pero no puedo entenderle. Señor, no hablo su idioma, ¿sabe inglés? ¿ Francés quizás? ¿Español? Sí, habla algo de inglés y francés una mezcla de ambos. Con nuestro idioma inventado mal hablado mantenemos una larga conversación. Es un hombre increíble. Ha vivido tanto y todo tan increíble parece de película. Me da a entender que se bajará en la siguiente parada. Nos gustaría seguir hablando. Me asegura que nos volveremos a ver, me da una dirección y me escribe algo en un idioma del cual no soy capaz ni de intuir. Me sonríe y me regala su sombrero. Maldita sea, porqué no habrá gente así donde vivo para alegrar mi odiosa rutina-Pienso mientras le veo bajar del vagón. Llevo varias horas sentada en el mismo lugar. No paro de darle vueltas a mi jodida cabeza. Y decido conectar mis cascos y darle al play durante un rato. Intenté dormir pero no quería perderme tal paisaje. ¡No se ve esto todos los días! Veo mi reflejo en el cristal. Mi mirada perdida. Y no hago más que hablar conmigo misma pensar y darle vueltas, intentar buscar una respuesta, una solución o quizás la clave sea no hacerlo.. "El tiempo corre , no espera a nadie. La vida pasa ante nuestras narices y cuando queremos darnos cuenta es tarde. Llevo tanto deseando estar en este lugar y como si en un abrir y cerrar de ojos hubiese llegado aquí y en poco me marcharé. Echo de menos abrazos y conversaciones a pesar de no acordarme apenas de su olor ni su voz, me maldigo por ello, pero no tengo la culpa, era una cría y han pasado los años. Años que pasan como días, días que pasan como segundos. Sin darnos cuenta estamos con la piel arrugada, llorando por lo que hacía días te hacía sentir jodidamente especial y por lo que ayer te daba trabajo hoy no te da ni prestigio. Ves a gente que no conoces de nada pero que todos saben quien es, pidiendo, pidiendo en la calle para beber, para poder olvidar y hacer que el tiempo pase más rápido de lo que ya lo hace o quizás que retroceda.  No hay nada ni nadie que me garantice que todo irá bien. En mis peores días imagino el día perfecto . Sueño cada noche con gente, lugares y vidas que no consigo recordar a la mañana siguiente. Pero es lo que me mantiene con vida, pues tu te marchaste un nosecuantos de enero y aquí sigo yo, en el mismo lugar, rodeada casi de la misma gente y con mucho por lo que vivir y no dejaré de luchar, de eso estoy más que segura, quizás sea de lo único."

Y un frío horrible recorrió mi cuerpo, creí rozar tu cuerpo cuando sonó el móvil.. Me desperté, y seguía estando aquí. No sabía que hacer, que pensar ni decir. Me senté en el filo de la cama con la mirada fija y sin vida por unos instantes...