Estoy aterrorizada, siento el miedo recorriendo cada vena y cada arteria que mi recorre mi cuerpo. Que a la vez es impulsada por este, mi jodido corazón que no hace más que desobedecerme como un adolescente consentido. Tengo en mi garganta un nudo, que intenta decirme que por más que quiera soy una cobarde que no es, ni será nunca lo que espera. Siempre he tenido la jodida sensación de que todo y todos me fallan, de que quizás no sea una sensación sino que sea real. Y por eso tengo el miedo inyectado, disuelto en sangre. Y ahora es cuando me pregunto que ¿debo hacer?, ¿cómo actuar? ... Lo jodido es que llevo preguntándome esto demasiado tiempo y ya ha perdido el poco sentido que pudiera tener.